"Teniendo en cuenta que el tiempo libre de las personas a todos los niveles de edad ha aumentado en los últimos años, junto con el número de personas paradas, jubiladas y prejubiladas, y que el número de espacios para su disfrute no se ha quedado atrás, incluyendo el espacio virtual, la educación social toma una importante relevancia al encontrar un tiempo y una serie de espacios donde desarrollar sus objetivos de educación para la vida, pues la parcela del ocio y del tiempo libre supone un aspecto importante en el desarrollo integral de la persona.
El problema principal al que se enfrenta el educador social es el hecho de que, en la sociedad actual, el tiempo libre está amenazado por los estilos de vida modernos, donde los medios de comunicación de masas llevan a las personas a vivir un tiempo libre sin un valor en sí mismo, en el que "tener, consumir y ver" constituyen las conductas habituales del tiempo libre.
Así, el educador social, en su práctica de educar para la vida, debe también educar en el tiempo libre en el sentido de que "el ser" es más importante que "el tener", "crear" es más significativo que "consumir" y "participar" es más importante que "ver" (Westland, 1987).
Por esta razón, los profesionales de la educación social deben aunar sus esfuerzos en concienciar a la población en general de la importancia que el tiempo libre tiene, y en orientar a las personas hacia la realización, de manera libre y voluntaria, de una serie de actividades con las que disfrutar, aprender, relacionarse con su entorno, desarrollar su creatividad, conocerse a sí mismos y redescubrirse con el paso del tiempo".
Esto que habéis leído es una parte de mi último trabajo de clase para la asignatura de Pedagogía del Ocio y del Tiempo Libre. Tipo éste, tengo aún que entregar otros tres comentarios de texto y además un proyecto.
Reflexionar y reflexionar sobre algo que ya realizo en la práctica como militante de una
asociación juvenil... Quizá me haga experta en este campo con tanta redundancia de contenidos dentro y fuera de la universidad. O quizá, no. A veces me pregunto cosas como éstas:
"Si el tiempo libre es el tiempo que queda sin ser ocupado por las necesidades básicas y por los compromisos y las responsabilidades tanto personales como laborales... ¿Dispongo yo de suficiente tiempo libre?"
"¿No tengo tiempo o soy yo que no lo organizo de la manera adecuada?"
"¿Es normal que delante del ordenador el tiempo pase tan deprisa?"
Lo confieso: pierdo el tiempo delante del ordenador de manera totalmente inconsciente. Lo que deseo hacer en un tiempo determinado se multiplica por dos, o incluso por tres. Me gusta utilizar las nuevas tecnologías, pero necesito rentabilizar mis acciones vía web. De hecho, hacer esta entrada ya me está enredando y robando una hora de estudio previamente planificada.
En fin, esperemos que el aprovechamiento del tiempo en el espacio virtual también sea analizado y estudiado, y pueda ganar de vez en cuando alguna merecedora siesta de lunes a viernes, que en mi caso, lejos de ser ocio contemplativo, es más bien autotélico: necesito descansar un poquito.
Al inicio de la entrada he mencionado a parados y jubilados. El otro día me enviaron este dibujo. Lo comparto...