Actividad para clase voluntaria.
Diez días.
Tochaco de cuatrocientas y pico páginas para una exposición en clase.
Duración de la exposición: de hora y media a dos horas.
Libro
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Muy ameno y con un tema que prácticamente le interesa a todo el mundo, facilitando así el trabajo y la ponencia.
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Condición autoimpuesta
"Prohibido el abandono de mis otras obligaciones y aficiones los días previos a la ponencia"
(bueeeeno... más o menos... Curro sigue necesitando un baño, lo sé...)
Autoevaluación
Nervios escénicos unidos a risa fácil (cómo no...).
Coletillas que me auto-rechinaban: "Entonces...", "luego dice...", pufff...
Sensación de falta de tiempo y de ir más deprisa de lo que debería en algunos puntos.
Experiencia divertida, sobre todo contando "ejemplos de matrimonio".
Conclusión: "Ale, os he contado este pedazo de libro en hora y cuarto".
Faltó el esquema en la pizarra, pero odio escribir en ellas.
Lo tendrán en fotocopias.
Sobró tiempo para la lectura de algunos fragmentos de un
artículo que ya mencioné por
aquí y para
un pequeño debate sobre la libertad.
Los oyentes
"Un poco extenso pero divertido"
"Tranquila, que la coletilla no se nota tanto"
"Quizá deberías haberte centrado en menos temas, pero muy bien"
"¿Cuánto cuesta el libro?"
Risas, participación, felicitaciones y agradecimientos
En definitiva...
¡Salí más contenta que unas castañuelas!
Muy probablemente, transmitir en público sea uno de los retos más importantes a los que me enfrente en mi futura profesión. Ser un gran orador, tener bien organizadas las ideas, expresarlas de forma correcta y motivadora para conseguir la atención y el interés de los oyentes, y potenciar la participación de los mismos, requiere de años de experiencia y aprendizaje continuo y de una adaptación pertinente a las circunstancias particulares de cada espacio, de cada tiempo y de cada grupo destinatario. Vamos, que si el fin es hacerlo bien, hay que currárselo y entrenar mucho.
Hablando de entrenar... El sábado pasado ya corrí media hora del tirón y bastante a gusto, del "vado 2" (siempre lo llamé así, pero parece ser que a algunos les hace gracia) a Sanjuanejo y de Sanjuanejo a la mitad de camino del "vado 2" con un pequeño "spring final" (¿se dice así? jeje...).
Por tanto, mañana el "Equipo A" del País de Tantatachán se apunta a la San Sil salmantina.
Os dejo con este fragmento de Airbag que demuestra alegremente el daño que hacen las telenovelas al provocar la idealización del amor...
Chao, pescaos!